martes, 17 de julio de 2012

TUTORÍA

LAS TINAJAS


Un cargador de agua que vivía en el sector Las Juntas de la ciudad de Bagua, Amazonas, tenía dos grandes tinajas sujetas a los extremos de un palo que él llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie desde el río Utcubamba hasta la casa de su patrón a quién proveía del líquido elemento.

Cuando éste llegaba a casa, la vasija rota contenía sólo la mitad del agua. Durante dos años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija intacta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los cuales fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable, porque sólo podía hacer la mitad de lo que se suponía que era su obligación.

Después de dos años, la tinaja agrietada le habló al cargador de agua diciéndole: “estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo; porque debido a mis grietas sólo puedes entregar la mitad de mi carga y sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por mi carga”.

El aguador, apesadumbrado, le dijo compasivamente: “cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino”. Así lo hizo la tinaja. Y en efecto, vio muchísimas flores a todo lo largo del camino.

Pero de todos modos se sintió apenada, porque, al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar. El aguador le dijo entonces: “¿Te diste cuenta que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado con tus grietas. Por dos años yo he podido recoger estas flores, las he vendido en el mercado y he duplicado el valor de tu trabajo; además, he podido decorar el altar de mi Maestro. Si no fueras exactamente como eres, con todos tus defectos y limitaciones, no hubiera sido posible crear esta belleza”

Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero demos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. ¡es que en la gran economía de Dios, nada se desperdicia!

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN: (Los alumnos de sexto grado "A"  de la Inmaculada - Bagua, deben resolver estas preguntas)

1.- ¿Por qué una de las tinajas estaba avergonzada?

2.- ¿Cómo reaccionó cuando vio las flores en el camino?

3.- ¿Hizo algo el aguador para corregir esas grietas? ¿Por qué?

4.- ¿Debería haber hecho más? ¿Por qué?

5.- ¿Obtuvo el aguador algún provecho de las grietas de la tinaja? ¿cómo?

6.- ¿Hemos notado alguna vez cuales son nuestras grietas? ¿Cómo nos sentimos?

7.- ¿Qué haríamos para sacar provecho de nuestras grietas?

1 comentario:

  1. Hola chicos y chicas, espero que presenten sus trabajos a más tardar el día viernes 20 hasta las 4 de la tarde.
    saludos

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